Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? Salmo 11:3
El Dios de toda gracia… él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 1 Pedro 5:10
La escala de Richter mide la intensidad de los terremotos. Si existiese un instrumento para medir lo que hoy en día sacude las bases morales por ejemplo de un hogar, detectaríamos muchos cataclismos. Todo lo que parecía estable es puesto en duda. Nuestro mundo está lleno de violencia, de falsedad. “Temblará la tierra como un ebrio” (Isaías 24:20).
Pero, ¿Qué puede hacer un creyente en un mundo así? No gran cosa. Sin embargo, puede seguir confiando en Dios y vivir en rectitud, absteniéndose del mal, ¡Y eso es un punto importante! No podemos cambiar el mundo, pero debemos resistir al mal en nuestra vida. Esta forma de vivir, aunque sea discreta, puede ejercer una gran influencia a nuestro alrededor.
La Biblia nos advierte que en el mundo el mal aumentará en intensidad antes de que Cristo vuelva para reinar. Por lo tanto nosotros, los creyentes, no nos asustemos si vemos aumentar la inmoralidad y la violencia. Nuestra presencia en el mundo no será inútil si somos testigos de Cristo, el Príncipe de paz. Él da la paz a todo el que confía en él, la paz de la conciencia y del corazón, incluso en los momentos más difíciles. La Biblia dice: “Absteneos de toda especie de mal. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Tesalonicenses 5:22-24).
El Dios de toda gracia… él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 1 Pedro 5:10
La escala de Richter mide la intensidad de los terremotos. Si existiese un instrumento para medir lo que hoy en día sacude las bases morales por ejemplo de un hogar, detectaríamos muchos cataclismos. Todo lo que parecía estable es puesto en duda. Nuestro mundo está lleno de violencia, de falsedad. “Temblará la tierra como un ebrio” (Isaías 24:20).
Pero, ¿Qué puede hacer un creyente en un mundo así? No gran cosa. Sin embargo, puede seguir confiando en Dios y vivir en rectitud, absteniéndose del mal, ¡Y eso es un punto importante! No podemos cambiar el mundo, pero debemos resistir al mal en nuestra vida. Esta forma de vivir, aunque sea discreta, puede ejercer una gran influencia a nuestro alrededor.
La Biblia nos advierte que en el mundo el mal aumentará en intensidad antes de que Cristo vuelva para reinar. Por lo tanto nosotros, los creyentes, no nos asustemos si vemos aumentar la inmoralidad y la violencia. Nuestra presencia en el mundo no será inútil si somos testigos de Cristo, el Príncipe de paz. Él da la paz a todo el que confía en él, la paz de la conciencia y del corazón, incluso en los momentos más difíciles. La Biblia dice: “Absteneos de toda especie de mal. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Tesalonicenses 5:22-24).
No hay comentarios:
Publicar un comentario