Novena por los Difuntos

Introducción 
Jesús nos dice: "Yo soy la resurrección. Él que cree en mi, aunque muera, vivirá" Jn 11, 25), Sus palabras revelan una profunda confianza; el que cree en Él resucitará, es la promesa y el significado profundo que tiene el peregrinaje por la tierra. 

Es indudable que la muerte nos trae angustia y dolor, pues es la separación de las personas que amamos y con las cuales hemos compartido la vida. Sin embargo, no podemos olvidar que a todos, tarde o temprano, nos llegará el momento de sepa- rarnos de este mundo y retornar a nuestro punto de origen que es Dios.

El Génesis 2, 7, nos explica muy bellamente que nuestra vida es fruto de la creación. El Señor formó al ser humano con polvo de la tierra y después sopló aliento de vida sobre él. 

Nuestro paso por la tierra está cargado de alegrías, esperanzas, triunfos, llanto, soledad. Siempre estamos en busca de felicidad; muchas veces creemos encontrarla en nosotros mismos, otras, en el amor a los demás, que se expresa en el servicio, en la entrega, en el compromiso cotidiano. 

Hemos elaborado esta novena pensando en todos aquellos que han pasado por la tierra dejándonos lo mejor de sí y que ahora, junto al Padre, nos siguen acompañando e intercediendo por cada uno de nosotros 

A ellos los recordamos con gratitud en nuestra oración y les pedimos que nos acompañen en nuestro peregrinaje por la tierra e intercedan ante Dios Padre por nuestras necesidades.

Tu, Señor,que asumiste la existencia 

Tú, Señor, que asumiste la existencia, 
la lucha y el dolor que el hombre vive, 
no dejes sin la luz de tu presencia 
la noche de la muerte que lo aflige. 

Te rebajaste, Cristo, hasta la muerte, 
y una muerte de cruz, por amor nuestro; 
así te exaltó el Padre, al acogerte, 
sobre todo poder de tierra y cielo. 

Para ascender después gloriosamente 
bajaste sepultado a los abismos; 
fue el amor del Señor omnipotente 
más fuerte que la muerte y que su sino. 

Primicia de los muertos, tu victoria 
es la fe y la esperanza del creyente, 
el secreto final de nuestra historia, 
abierta a nueva vida para siempre.

Cuando la muerte venga y llegue el día 
de pasar de este mundo a nuestro Padre, 
concédenos la paz y la alegría 
de un encuentro feliz que nunca acabe. 

Amén. 
(Tomado de: Liturgia de las horas)


Oraciones para todos los días 

Oración inicial 
Padre misericordioso, acepta las oraciones que te presentamos por el eterno descanso de tu hijo(a) N., para que alcance la plenitud de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. 

Oración final 
Dios todopoderoso y eterno, Señor de vivos y de muertos, que derramas sobre todos tu misericordia, humildemente acudimos a ti, suplicando para nuestro hermano(a) N., y para todas las personas que han muerto, el perdón de todos sus pecados y la paz que sólo encuentran en ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. 

Guía: Concédele, Señor, el descanso eterno. 
Todos: Y brille para ella la luz perpetua.

Guía: Descanse en paz. 
Todos: Amén. 

Oración por los difuntos 
Señor, Maestro bueno, recibe en tu paz a quienes fallecen, especialmente a aquellos con quienes estamos unidos por la justicia y amor: parientes, bienhechores, compañeros y amigos. 
Te pedimos por las personas que en el mundo tuvieron mayor responsabilidad, por quienes mueren abandonados y luego son olvidados por todos. 
Por las víctimas de los accidentes de tránsito, por los suicidas, y por quienes mueren a causa del odio entre hermanos. 
Te pedimos por todos aquellos que se entregaron con un gran amor a ti y a los demás. Jesús Maestro, recíbelos pronto a todos en la felicidad de tu Reino, por mediación de María y de los santos. 
También te pedimos por sus familiares y por todos los que continuarán este peregrinaje. Que tú les des la paz y la serenidad que necesitan para superar el dolor y el sufrimiento. Te lo pedimos por María, nuestra Madre. Amén.

El Santo Rosario 
(Después de enunciar cada misterio, se reza un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria). 

Misterios Gozosos
(lunes y sábado) 
1. El anuncio del ángel a María.
2. La visita de María a su prima santa Isabel. 
3. El nacimiento de Jesús.
4. La presentación de Jesús en el templo.
5. La pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo. 

Misterios Dolorosos 
(martes y viernes) 
1, La oración de Jesús en el huerto. 
2. La flagelación de nuestro Señor 
3. La coronación de espinas. 
4. La cruz que Jesús llevó sobre sus hombros. 
5. La muerte de Jesús en la cruz

Misterios Gloriosos 
(miércoles y domingo) 
1. La resurrección del Señor. 
2. La ascensión del Señor. 
3. La venida del Espíritu Santo. 
4. La asunción de María. 
5. La coronación de María como reina de todo lo creado. 

Misterios Luminosos 
(jueves) 
1. El bautismo de Jesús en el Jordán. 
2. La autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná. 
3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión. 
4. La transfiguración de Jesús. 
5. La institución de la Eucaristía.


Primer día 

Saludo 
Nos hemos reunido para iniciar la novena por nuestro(a) hermano(a) N., con la certeza de que Dios dispone todo para nuestro bien, escuchará nuestras oraciones, llevará a nuestro hermano(a) a la eternidad y a todos nosotros nos concederá entender y acoger serenamente su voluntad en nuestra vida. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Oración inicial 

Lectura bíblica 
(1 Tesalonicenses 4, 13-18) 
Hermanos, deseo que estén bien enterados acerca de los que ya descansan y no se pongan tristes como los demás, que no tienen esperanza. Pues creemos que Jesús murió para después resucitar y, de la misma manera, a los que ahora descansan, Dios los devolverá por Jesús y junto a El. Por la misma palabra del Señor les afirmamos esto: Nosotros, que ahora vivimos, si todavía estamos con vida cuando venga el Señor, no nos adelanta- remos a los que hayan muerto. Cuando se dé la señal por la voz del arcángel, el propio Señor bajará del cielo, al son de la trompeta divina. Entonces resucitarán los que murieron en Cristo. Después nosotros, los vivos, los que todavía estemos, nos reuniremos con ellos llevados en las nubes al encuentro del Señor, allá arriba. Y para siempre estaremos con el Señor. Guarden, pues, estas palabras, y confórtense unos a otros. 

Palabra de Dios. 
Te alabamos, Señor.

Responsorio 

G: Quien cree en ti, Señor, no morirá para siempre.
T: Quien cree en ti, Señor, no morirá para siempre. 

G: Dichosos los difuntos que mueren en el Señor.
T: Quien cree en ti, Señor, no morirá para siempre. 

Peticiones 

G: Te pedimos, Señor, Dios omnipotente y eterno, que creaste a nuestro hermano(a) N., que te dignes recibirlo(a) en tu casa como Padre misericordioso. 
T: Concédele, Señor, el descanso eterno. 

G:Te pedimos, Señor, que todos los que han muerto por causa de la violencia estén gozando de tu paz y sus familias encuentren la fuerza para perdonar.
T: Concédeles, Señor, el descanso eterno. 

Se pueden añadir otras peticiones, luego se rezan los misterios del Rosario que correspondan al día. 

Oración final 

Segundo día 
Saludo 
Nos hemos reunido para iniciar la novena por nuestro(a) hermano(a) N., con la certeza de que Dios dispone todo para nuestro bien, escuchará nuestras oraciones, llevará a nuestro hermano(a) a la eternidad y a todos nosotros nos concederá entender y acoger serenamente su voluntad en nuestra vida. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Oración inicial 

Lectura bíblica 
(Juan 12, 24-26) 
En verdad les digo: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida la pierde y el que desprecia su vida en este mundo la conserva para la vida eterna. El que quiere servirme, que me siga, y donde yo esté, allá estará el que me sirve. Si alguien me sirve, mi Padre le dará honor. 

Palabra del Señor. 
Gloria a ti, Señor Jesús.

Responsorio 

G: Concédele, Señor, el descanso eterno. 
T: Y brille para ella la luz perpetua. 

G: Descanse en paz. 
Y: Amén

Peticiones 

G: Te pedimos, Señor, por nuestro hermano(a) N., para que todo el bien que nos hizo durante su vida sea fortaleza en nuestro camino. 
T: Escúchanos, Señor 

G: A cuantos sufrimos por causa de la muerte de nuestro hermano(a) N., concédenos vivir en paz, con la certeza de tu presencia, Señor 
T: Escúchanos, Señor. 

Se pueden añadir otras peticiones, luego se rezan los misterios del Rosario que correspondan al día. 

Oración final 

Tercer día 

Saludo 
Nos hemos reunido para iniciar la novena por nuestro(a) hermano(a) N., con la certeza de que Dios dispone todo para nuestro bien, escuchará nuestras oraciones, llevará a nuestro hermano(a) a la eternidad y a todos nosotros nos concederá entender y acoger serenamente su voluntad en nuestra vida. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Oración inicial

Lectura bíblica 
(Lucas 6, 20-23) 
Jesús levantó los ojos hacia sus discípulos y dijo: "Felices los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Felices ustedes que ahora tienen hambre, porque serán satisfechos. Felices ustedes que lloran, porque reirán. Felices ustedes si los hombres los odian, los expulsan, los insultan y los consideran unos delincuentes a causa del Hijo del hombre. En ese momento alégrense y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo. Por lo demás, esa es la manera como trataron también a los profetas en tiempo de sus padres". 

Palabra del Señor. 
Gloria a ti, Señor Jesús. 

Responsorio 

G: A ti, Señor, me acojo, no quede yo nunca defraudado; tú que eres justo, ponme salvo. 
T: Señor, ven a salvarnos. 

G: Préstame oído, ven a librarme, mi roca de refugio, alcázar que me salva.
T: Señor, ven a salvarnos. 

Peticiones 

G: Tú, Señor, que todo lo diriges para nuestro bien, ayúdanos a descubrir la paz que encierra el dolor y la vida que surge de la muerte. 
T: Escucha, Señor, nuestra oración.

G: Para que la familia y los amigos de nuestro(a) hermano(a) N., vean en este acontecimiento una manifestación de tu amor 
T: Escucha, Señor, nuestra oración. 

Se pueden añadir otras peticiones, luego se rezan los misterios del Rosario que correspondan al día. 

Oración final 

Cuarto día 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Oración inicial

Lectura bíblica 
(Juan 17, 24-26) 
"Esos que me has dado, Padre, yo quiero que allí donde estoy yo, estén también conmigo y contemplen mi gloria, que tu me diste, porque me amaste desde antes que comenzara el mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, mientras que yo te conocía, y éstos a su vez han conocido que tú me has enviado. Yo les he enseñado tu nombre y seguiré enseñándoselo, y así, el amor con que me amaste estará en ellos, y yo también estaré en ellos". 

Palabra del Señor. 
Gloria a ti, Señor Jesús.

Responsorio 

G: Yo esperaba con ansia al Señor; Él se inclinó y escuchó mi grito de auxilio 
T: Dichoso quien pone su confianza en el Señor. 

G: Afianzó mis pies sobre roca, aseguró mis pasos; me puso en la boca un canto nuevo de alabanza a nuestro Dios. 
T: Dichoso quien pone su confianza en el Señor. 

Peticiones 

G: Que tu bondad y tu misericordia acompañen, Señor, a nuestro hermano(a) N., y que habite en tu casa por años sin término. 
T: Dador de la paz, escúchanos. 

G: Por todos nosotros, para que cumplamos los propósitos que hemos acogido como cristianos. 
T: Dador de la paz, escúchanos 

Se pueden añadir otras peticiones, luego se rezan los misterios del Rosario que correspondan al día. 

Oración final 

Quinto día 

Saludo 
Nos hemos reunido para iniciar la novena por nuestro(a) hermano(a) N., con la certeza de que Dios dispone todo para nuestro bien, escuchará nuestras oraciones, llevará a nuestro hermano(a) a la eternidad y a todos nosotros nos concederá entender y acoger serenamente su voluntad en nuestra vida. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Es- píritu Santo. Amén. 

Oración inicial

Lectura bíblica 
(Juan 11, 25-27) 
Jesús dijo: "Yo soy la resurrección. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. El que vive por la fe en mí, no morirá para siempre . ¿ Crees esto ? " . La mujer contestó : "Si, Señor, porque yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios que ha de venir a este mundo". 

Palabra del Señor. 
Gloria a ti, Señor Jesús. 

Responsorio 

G: La vida de los justos está en las manos de Dios y no les alcanzará tormento alguno.
T: Los que confían en el Señor permanecerán junto a El en el amor. 

G: Dios los halló dignos de Él, como oro en el crisol los probó y como holocausto los aceptó 
T: Los que confían en el Señor permanecerán junto a Él en el amor. 

Peticiones 

G: Señor, haz que nuestros hermanos que duermen ya el sueño de la paz lleguen a la resurrección. 
T: Señor y Padre, escúchanos. 

G: Que vivamos desde ahora una vida justa para que un día gocemos eternamente de tu presencia. 
T: Señor y Padre, escúchanos. 

Se pueden añadir otras peticiones, luego se rezan los misterios del Rosario que correspondan al día. 

Oración final 

Sexto día 

Saludo 
Nos hemos reunido para iniciar la novena por nuestro(a) hermano(a) N., con la certeza de que Dios dispone todo para nuestro bien, escuchará nuestras oraciones, llevará a nuestro hermano(a) a la eternidad y a todos nosotros nos concederá entender y acoger serenamente su voluntad en nuestra vida. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén 

Oración inicial

Lectura bíblica 
(Lucas 7, 11-17) 
Jesús se dirigió poco después a un pueblo llamado Naín y con El iban sus discípulos y una gran muchedumbre. Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar a un hijo único, cuya madre era viuda. Una buena parte de la población seguía el funeral. Al verla, el Señor se compadeció de ella le dijo: "No llores". Después se acercó hasta tocar la camilla. Los que la llevaban se detuvieron. Dijo Jesús entonces: "Joven, te lo mando: levántate". Y el muerto se sentó y se puso a hablar. Y Jesús se lo devolvió a su madre. El temor de Dios se apoderó de todos y lo alabaron con estas palabras: "Es un gran profeta el que nos ha llegado; Dios ha visitado a su pueblo". Y por toda Judea y por las regiones vecinas contaban lo que Jesús había hecho. 

Palabra del Señor. 
Gloria a ti, Señor Jesús. 

Responsorio 

G: Tú, Señor, eres mi todo, tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos.
T: Hay felicidad eterna junto a ti, Señor. 

G: Todo mi ser vivirá confiadamente, pues no me dejarás en el mundo de los muertos, no abandonarás a tu amigo fiel. 
T: Hay felicidad eterna junto a ti, Señor. 

Peticiones 

G: A quienes no poseen el don de la fe, concédeles el conocimiento de Jesucristo, para que el dolor de la muerte sea superado por la esperanza de la resurrección. 
T: Señor, tù que eres nuestra paz, escúchanos. 

G: Por todos nosotros, para que la fe en el Señor y en la futura resurrección nos mueva a vivir más de acuerdo con el Evangelio. 
T: Señor, tù que eres nuestra paz, escúchanos. 

Se pueden añadir otras peticiones, luego se rezan los misterios del Rosario que correspondan al dia. 

Oración final 

Séptimo día 

Saludo 
Nos hemos reunido para iniciar la novena por nuestro(a) hermano(a) N., con la certeza de que Dios dispone todo para nuestro bien, escuchará nuestras oraciones, llevará a nuestro hermano(a) a la eternidad y a todos nosotros nos concederá entender y acoger serenamente su voluntad en nuestra vida. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Oración inicial

Lectura bíblica 
(Marcos 5, 35-43) 
Jesús estaba todavía hablando, cuando se acercaron algunos de la casa del dirigente de la sinagoga, diciendo: "Tu hija ya murió , ¿ para qué molestas ahora al Maestro?". Jesús hizo el desentendido y dijo al dirigente: "No tengas miedo, solamente ten fe". Pero no dejó que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, hermano de Santiago. Cuando llegaron a la casa del dirigente, había gran bulla; unos gritaban, otros lloraban. Jesús dijo : " ¿ Por qué esta bulla ?, la niña no ha muerto, sino que duerme". Ellos se burlaron de Él. Pero Jesús los hizo sa- lir a todos y llegó donde estaba la niña, acompañado por el padre, la madre y los que estaban con El. Tomando la mano de la niña, le dijo: "Talitá kum", que quiere decir: "Niña, a ti te lo digo, levántate" Y ella se levantó al instante y empezó a andar, pues tenía unos doce años. Había que ver el estupor que esto produjo. Pero Jesús les ordenó severamente que no lo contaran a nadie y además mandó que dieran de comer a la niña. 

Palabra del Señor. 
Gloria a ti, Señor Jesús. 

Responsorio 

G: Aunque pase por el valle más oscuro, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo. 
T: El Señor es mi Pastor, nada me falta.

G: Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, Señor, por siempre quiero vivir. 
T: El Señor es mi Pastor, nada me falta. 

Peticiones 

G: Señor, te pedimos por las personas que sufren por causa de alguna enfermedad, ayúdales a encontrar la serenidad para asumir los momentos de sufrimiento. 
T: Por tu amor, escúchanos siempre, Señor. 

G: Por quienes celebramos esta novena, para que desde nuestra realidad construyamos la paz y mantengamos vivo el recuerdo de los seres queridos que han muerto. 
T: Por tu amor, escúchanos siempre, Señor. 

Se pueden añadir otras peticiones, luego se rezan los misterios del Rosario que correspondan al día. 

Oración final 

Octavo día 

Saludo 
Nos hemos reunido para iniciar la novena por nuestro(a) hermano(a) N., con la certeza de que Dios dispone todo para nuestro bien, escuchará nuestras oraciones, llevará a nuestro hermano(a) a la eternidad y a todos nosotros nos concederá entender y acoger serenamente su voluntad en nuestra vida. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Oración inicial

Lectura bíblica 
(Lucas 12, 35-40) 
"Tengan puesta la ropa de trabajo y que sus lámparas estén encendidas. Estén como hombres que esperan a su patrón: él tiene que regresar de las bodas, y le abrirán apenas llegue y golpee la puerta. Felices los sirvientes a los cuales el patrón encuentre velando cuando llegue. Yo les digo que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentarse a su mesa y los servirá uno por uno. Felices si los encuentra así, aunque presente a la medianoche o de madrugada. Sépanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora vendrá el ladrón, estaría preparado para no permitirle entrar en su casa. Ustedes también estén preparados, porque en el momento menos pensado, vendrá el Hijo del hombre" 

Palabra del Señor. 
Gloria a ti, Señor Jesůs. 

Responsorio 

G: Esperaba en el Señor con gran confianza; El se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. 
T: Feliz quien pone su confianza en Dios. 

G: Sólo deseo hacer tu voluntad y llevo tu amor en mi corazón.
T: Feliz quien pone su confianza en Dios. 

Peticiones 

G: Señor, te pedimos que nos ayudes a comprometernos con la paz y la justicia, fuentes de vida y de transformación. 
T: Escúchanos, Señor.

G: Por todas las personas que no encuentran sentido a su vida, para que descubran la grandeza de existir y disfruten cada instante con paz y optimismo. 
T: Escúchanos, Señor. 

Se pueden añadir otras peticiones, luego se rezan los misterios del Rosario que corres- pondan al dia. 

Oración final 

Noveno día 

Saludo 
Nos hemos reunido para iniciar la novena por nuestro(a) hermano(a) N., con la certeza de que Dios dispone todo para nuestro bien, escuchará nuestras oraciones, llevará a nuestro hermano(a) a la eternidad y a todos nosotros nos concederá entender y acoger serenamente su voluntad en nuestra vida. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén 

Oración inicial 

Lectura bíblica 
(Mateo 28, 1-10) 
Pasado el sábado, al salir la estrella del primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. De repente se produjo un gran temblor: el ángel del Señor bajó del cielo y llegando al sepulcro, hizo rodar la piedra que lo tapaba y se sentó encima. Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve. Al verlo, los guardias temblaron de miedo y quedaron como muertos. El ángel dijo las mujeres: "Ustedes, no teman, porque yo sé que buscan a Jesús crucificado. No está aquí, pues ha resucitado tal como lo había anunciado. Vengan a ver el lugar donde lo habían puesto. Y ahora vayan pronto a decir a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos y que ya se les adelanta camino a Galilea; allí lo verán. Esto lo que yo tenía que decir- les". Ellas salieron al instante del sepulcro con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corriendo fueron a dar la noticia a los discípulos. En eso, Jesús les salió al encuentro y les dijo: "Paz a ustedes". Las mujeres se acercaron, abrazaron a sus pies y lo adoraron. Jesús les dijo en seguida: "No teman; vayan a avisar a mis hermanos para que se hagan presentes en Galilea y allí me verán". 

Palabra del Señor. 
Gloria a ti, Señor Jesús.

Responsorio 

G: Señor, no disminuyas tus ternuras con nosotros, protégenos con amor y lealtad. 
T: Gracias, Señor; tú eres grande con nosotros. 

G: Alégrense en ti los que te buscan, Señor, los que desean tu salvación.
T: Gracias, Señor; tú eres grande con nosotros. 

Peticiones 

G: Señor, haz que nuestro hermano(a) N., encuentre la paz en ti, y a todos sus familiares y amigos dales la serenidad para continuar su camino. 
T: Dios de la paz, escúchanos. 

G: Que el amor y la unidad que hemos experimentado en estos días nos motive a ser sembradores de paz en nuestras familias y en nuestro entorno. 
T: Dios de la paz, escúchanos. 

Se pueden añadir otras peticiones, luego se rezan los misterios del Rosario que correspondan al día. 

Oración final

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