Los discípulos le peguntaron: "¿Dónde vamos a conseguir, en este lugar despoblado, panes suficientes para saciar a tal muchedumbre?" Jesús les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos contestaron: "Siete, y unos cuantos pescados". Mateo 15, 29-37
Con que facilidad nos damos por vencidos: ¿Dónde conseguiremos pan para toda esta multitud? Olvidamos que Jesús es Dios. Si él mandaba dar de comer es porque él mismo proveería la manera de hacerlo. En nuestro día de trabajo, de estudio, de actividad, debemos tener siempre presente que Dios nos acompaña, que nunca está lejos; que lo que para nosotros parece imposible, para Dios no lo es. Dios utiliza nuestros pocos y pobres recursos para satisfacer las necesidades humanas y espirituales de todos los que lo van siguiendo.
Para Dios nada es imposible, y por ello Jesús aprovecha estas oportunidades para mostrarnos que cuando se tiene fe, se puede conseguir lo que se quiere. Pidamos siempre que sea de acuerdo a la voluntad del Padre.
Pongamos a disposición del Maestro nuestros recursos humanos y espirituales y dejemos que lo imposible se haga realidad delante de nuestros propios ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario