Jesús, fuente de unidad familiar - Diciembre 24

Hermanos, hemos llegado al final de este camino que nos ha preparado para la Navidad y por ello nuestra reflexión tiene que reconocer que Jesús es la fuente de unidad familiar. En una sociedad como la nuestra no es fácil asegurar la unidad, ya que existen diversos factores que amenazan la fidelidad entre esposos, la paternidad y maternidad respeto de los hijos a sus padres. Sin embargo, si luchamos para que Cristo sea la Roca sobre el cual se construya la familia, se podrá resistir todas las tentaciones y dificultades que surjan; en la noche de Navidad, Jesús tiene que convertirse en fuente de agua viva en el hogar, pues su Palabra escuchada y meditada genera unidad y el Misterio de su Encarnación nos recuerda que todo corazón que recibe al Hijo de Dios es colmado de paz, serenidad y misericordia. Por eso, esta noche santa de Navidad donde celebramos que Dios Todopoderoso se hizo niño frágil para nuestra salvación, celebremos también que por este Niño Precioso hemos recibido el don de hacernos familia de Dios y solo imitando a Jesús, podremos formar hogares según el Corazón de Nuestro Creador y Padre. Hoy es el día para contemplar a Jesús Niño y en su Nombre, renovar el amor entre responsables y el esposos, el amor de padres e hijos, el amor entre hermanos, y el amor toda la familia extensa, que une pues el Hijo de Dios es el Amor Divino hecho Humanidad. Esforcémonos por fortalecer nuestra familia para que sea el Belén donde Jesús vuelve a nacer hoy, y podamos sentir cómo su ternura fortalece nuestra esperanza. ¡Feliz Navidad!