Viernes Santo

«¡FUERA, FUERA; CRUCIFICALO!»
(Papa Benedicto XVI)
El Viernes santo, conmemoramos los acontecimientos que van desde la condena a muerte hasta la crucifixión de Cristo. Hoy es un día de penitencia, de ayuno, de oración, de participación en la pasión del Señor. La asamblea cristiana, en la hora establecida, vuelve a recorrer, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los gestos litúrgicos, la historia de la infidelidad humana al designio divino, que, sin embargo, solo así se realiza y vuelve a escuchar la narración conmovedora de la dolorosa Pasión del Señor. Luego dirige al Padre celestial una larga “oración de los fieles”, que abarca todas las necesidades de la Iglesia y del mundo. Después, la comunidad adora la cruz y recibe la Comunión eucarística, consumiendo las especies sagradas conservadas desde la misa de la cena del Señor del día anterior. San Juan Crisóstomo, comentando el Viernes santo, afirma: ”antes la cruz significaba desprecio, sin embargo, hoy es algo venerable: en el pasado, era símbolo de condena, ahora es esperanza de salvación: esta cruz es la destrucción de la enemistad, el manantial de la paz, el cofre de nuestro tesoro” (De cruce et latrone I, 1, 4). Para vivir de una manera más intensa la pasión del Redentor, la tradición cristiana ha dado vida a numerosas manifestaciones de religiosidad popular, entre ellas, las conocidas procesiones del Viernes santo con los sugerentes ritos que se repiten todos los años. Pero hay un ejercicio de piedad, el “vía crucis”, que durante todo el año nos ofrece la posibilidad de imprimir el misterio de la cruz en nuestro espíritu, de avanzar con Cristo por este camino, configurándonos así interiormente con Él. Podríamos decir que el vía crucis, utilizando una expresión de San León Magno, nos enseña a “contemplar con los ojos del corazón a Jesús crucificado para reconocer en su carne nuestra propia carne” (Sermón 15 sobre la pasión del Señor). Precisamente en esto consiste la verdadera sabiduría del cristiano: que queremos aprender siguiendo el vía crucis del Viernes santo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario