Un obstáculo a la vez

Un corredor de vallas debe ir sorteando los obstáculos de uno en uno. Si se preocupa por todas las vallas que le esperan, es posible que no se concentre en la próxima que debe saltar. Aprende de él. Encara los problemas de uno en uno en lugar de querer resolverlos todos al mismo tiempo.

La vida nos presenta situaciones cada día más complejas, no podemos por ello decaer. Un buen consejo es repetirte a diario que puedes superar todos los obstáculos que se te presenten, pues vas en compañia de Dios, rodearte de gente optimista y entusiasta y no dejar la oración diaria. Cuando dedicamos una minutos del día a la oración, nos alimentamos de una fortaleza asombrosa. Dios esta con nosotros.

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