Adviento: Ya llega el Señor !!!

"Cielos, destilen el rocío; nubes, derramen la victoria, ábrase la tierra y brote la salvación". (Is 45, 8)

"No quiero tentar al Señor, no le pediré señales"

El Señor le dice a Acaz que pida una señal al cielo, pero él responde indicando que no tentará al Señor. Las señales que Dios nos da en la vida son únicas y debemos saber discernirlas siempre desde su voluntad. Maria ha sido una señal grandiosa para el mundo: "He aquí que la virgen concebirá y dará hijo". Hoy nos alegramos por la presencia de la Virgen María en nuestra vida cristiana y espiritual. Debemos acogerla, aceptarla, honrarla, amarla y defenderla ante tantas personas que no la aceptan, cuestionando la humilde grandeza de su vida. Ella es un signo visible y palpable de la obra de Dios; innumerables personas damos testimonio de su amor maternal y de los beneficios que trae orar. Ella también es nuestra Madre y nos cuida, protege, ilumina y da fortaleza. Desde siglos, la Virgen ha sido reconocida como la luz que guía a los cristianos; también nosotros debemos ser signos para otras personas. Así lo entendió San Pablo, como lo vemos cuando dice: "A fin de llevar los pueblos paganos a la aceptación de la fe". San Pablo desea que los mayores destinatarios del Evangelio sean los alejados, ahí la fuerza de la Buena Nueva se hace más palpable. También nosotros debemos hacer el esfuerzo de llegar a esas personas frías en su fe, no imponiendo el mensaje, sino con nuestras acciones. El testimonio de San José, otro signo que se hace palpable en nuestro camino: él escuchó atento la voz de Dios en un sueño y la siguió, pudo repudiar a María, pero fue prudente, esperó y confió. Como San José, dejemos que este tiempo del Adviento nos enseñe a guardar silencio y a estar más atentos a escuchar lo que Dios nos pide. Esta semana nace el Salvador, por esto, todavía estamos a tiempo de reorientar nuestro camino hacia su encuentro.