El nombre hebreo "María en latín Domina, significa "Señora o "Soberana", y esto esta Bienaventurada Virgen María por la autoridad misma de su Hijo, soberano Señor, Rey de todo el universo. El hecho de que la Santísima Virgen lleve el nombre de María es el motivo de esta fiesta instituida con el objeto de que todos los cristianos encomendemos a Dios, través de la intercesión de la Santa Madre, las necesidades de la lglesia, le demos gracias por su protección y sus innumerables beneficios. Por primera vez se autorizó la celebración de esta fiesta en 1513 en la ciudad española de Cuenca; desde ahí se extendió por toda España. En 1683, el Papa Inocencio XI la admitió en la Iglesia de occidente como una acción de gracias por el levantamiento del sitio a Viena y la derrota de los turcos por las fuerzas de Juan Sobieski, rey de Polonia. Lo que podemos afirmar es que la gran devoción al Santo Nombre de Jesús, que se debe las predicaciones de San Bernardino de Siena, abrió naturalmente el camino para una conmemoración similar del Santo Nombre de María. Así, el Catecismo de la lglesia Católica, en el numeral 2677, pide a María Santísima Ruega por nosotros, pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Al invocar a María para que ruegue por nosotros, nos reconocemos pecadores y nos dirigimos a la "Madre de la Misericordia a la "Toda Santa". El nombre de la Virgen es sinónimo de paz, fortaleza y esperanza; no dudemos en recurrir a Ella para que, como en las bodas de Caná, nos alcance de su Hijo las bendiciones que necesitamos.
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