Dios se Acerca a su Pueblo - Segundo Domingo de Adviento. Diciembre 10

“Pueblo de Sión: mira al Señor que viene a salvar a los pueblos. El Señor hará oír su voz gloriosa en la alegría de su corazón”. (Is 30, 10.30)

Continuamos nuestro camino hacia la Natividad del Señor y no podemos ser indiferentes ante las situaciones que hoy se presentan. Con el tiempo de Adviento estamos "purificando" nuestra vida para que el Nacimiento de Jesús sea motivo gozo y cambio profundo. El profeta Isaías hoy nos dice: "Consuelen, consuelen a mi pueblo". Jesús, como bien sabemos, nació en condiciones de pobreza y ninguna persona, fuera de sus padres, lo consoló, solamente Dios estuvo a Si, Dios sigue consolando, pero nosotros somos los más cercanos para hacer que su amor llegue a tantas personas que sufren. El salmo de hoy nos invita a implorar que el Señor nos muestre su misericordia, por eso debemos ser el rostro misericordioso de Dios al no ignorar las necesidades del prójimo. Dios se acerca a través de nosotros para sanar muchas personas, El, su amor, nos eligió para ser sus manos y caricias, voz y consuelo, presencia y compañía. San Pedro, en la segunda lectura, nos permite reflexionar sobre la paciencia que Dios nos tiene. Cada día debe ser un momento para pensar en lo mucho que Dios nos ama; Jesús, la Virgen Maria y San José huyeron porque no tenían un lugar dónde vivir, siempre los acompañó; nosotros tenemos lo que necesitamos, pero Dios tiene lugar en nuestra vida? Las palabras de en el Evangelio son un llamado a la conversión y a abandonar la vida de pecado. El Adviento nos da todas las herramientas para cambiar de vida; demos un paso hacia adelante, acerquémonos Natividad del con una mirada diferente. iAtrevámonos a nacer de nuevo!