Se trata de una corona hecha con ramitas de pino y con cinco velas, las cuales se van encendiendo cada semana como un signo de cómo la Palabra de Dios va iluminando el camino hacia la Navidad. La corona es iluminada por Cristo, Luz del mundo. Las tres velas moradas significan la espera, y la vela rosa (domingo del Gaudete) es signo de que la redención realizada por Cristo se continúa realizando cada día hasta que llegue a su plenitud en la segunda venida de Cristo.
Es muy significativo, sentarse alrededor de la mesa, en familia, a rezar la corona de adviento. Hay muchas oraciones que están publicadas en Internet o se consiguen en librerías, en donde se hace una meditación para cada domingo. Lo importante es dialogar en familia, en torno a los valores y a las problemáticas que estemos viviendo y pedir a Dios por sus prontas soluciones. Este tipo de oración es muy poderoso, pues recordemos que nuestro Padre acoge todas nuestras suplicas, y más aún si lo hacemos en la unidad de la familia.
La tradición dice que las velas se deben encender en este orden, una cada domingo antes del nacimiento del Niño Jesús: dos moradas, la rosa, la morada faltante y finalmente la del día de Navidad que es una vela blanca y que está al centro de la Corona.
Se recomienda el rezo cotidiano de la Corona de Adviento que ayudará a que el Adviento se viva cristianamente, centrado en el Nacimiento de Cristo.
Cada sábado, estaremos publicando aquí una guía que puede ser muy útil para orar y reflexionar en familia. Es una bella oportunidad que nos da el Señor para estar más cerca de El.
Cada sábado, estaremos publicando aquí una guía que puede ser muy útil para orar y reflexionar en familia. Es una bella oportunidad que nos da el Señor para estar más cerca de El.
No hay comentarios:
Publicar un comentario