El Mesías que Juan anunció como Cordero, vendrá como Rey.
Una de las figuras más importantes este tiempo es Juan el Bautista, ya que prepara el camino para la venida del Señor. El también fue concebido gracias a la misericordia de Dios, quien concedió a sus padres, Zacarías e Isabel, un hijo en su vejez y en medio de la esterilidad. Jesús nació de una Virgen por la misericordia de Dios, lo que confirma aquellas palabras del Evangelio de San Lucas: "Para Dios nada hay imposible". Juan es un instrumento para llevarnos a la Luz al Mesías que él anunció. Si miramos las Escrituras, la figura de Juan Bautista fue profetizada por el profeta (2, 12-13), que dice: "Voy a reunir a todo Jacob, voy a congregar al resto de Israel; los agruparé como ovejas en el redil, como rebaño entre sus pastos, alborotarán lejos de los hombres. El que abre camino subirá delante de ellos; pasarán la puerta, y por ella saldrán; su rey pasará delante de ellos, y Yahvé a la cabeza". En otro pasaje de la Escritura, concretamente en el libro del profeta Isaías (9, 12), dice del Precursor del Mesías: "Una voz clama: Abran en el desierto un camino a Yahvé, tracen en la estepa una calzada recta para nuestro Dios Una voz dice: iGrita! Respondo: &Qué debo gritar? Que todo ser vivo es hierva La hierba se seca, la flor se marchita, mas la palabra de nuestro Dios permanece por siempre". Juan Bautista nos invitó a volver al Señor para tener vida en plenitud, por esto, el Cuarto Evangelio dice de El: "Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. No era él la luz, sino que debía dar testimonio de la Luz”.
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