Alguien se va acercando: Jesús - Diciembre 18

"Y el Verbo de Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros" 

(Jn 1,14). 

Queridos hermanos, en el Tiempo de Adviento, la Sagrada Liturgia nos ha conducido a vivir con vigilancia y espera alegre la venida del Señor; hemos sido motivados a acoger con disponibilidad y paciencia el acontecimiento de la Encarnación y el Nacimiento del Divino Salvador. Nos vamos acercando con alegría a la celebración de las fiestas navideñas, pues para nosotros y para nuestra salvación 'el Hijo de Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros'. Esa luz que vemos en el pesebre en estos días de novena empieza a vencer las tinieblas del pecado y de la muerte, y con su poder comienza a dar vida en nuestros corazones, en nuestras familias y en el mundo entero. Podemos preguntarnos hoy, ¿cómo nos estamos preparando para recibir al Niño Jesús? El Papa Emérito Benedicto XVI nos recuerda  que "la espera gozosa, característica de los días que preceden la santa Navidad, ciertamente es la actitud fundamental del cristiano que desea vivir el renovado encuentro  con Aquel que viene a poner su morada entre nosotros: Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre. Encontramos esta disposición del corazón, y la hacemos nuestra, en aquellos que fueron los primeros en acoger la venida del Mesías: Zacarías e Isabel, los pastores, el pueblo sencillo y especialmente, María y José, quienes experimentaron en primera persona la conmoción, pero sobre todo la alegría por el misterio de ese nacimiento. Todo el Antiguo Testamento constituye una única gran promesa, que debía cumplirse con la venida de un Salvador poderoso". Estas palabras del Papa nos motivan a preparar nuestra alma para tener un corazón limpio y dispuesto en el encuentro con Jesús que viene a visitarnos.