Feliz Navidad - Diciembre 25

"Un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado; lleva a hombros el principado, y es su nombre: «Mensajero del designio divino»". 

(Is 9, 5) 33 

Hermanos, hoy damos inicio al tiempo de la Navidad, tiempo litúrgico corto pero de gran significado para nuestra vida cristiana. El Nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios Padre, es el signo de amor más grande y excelso de nuestro Padre celestial. El Señor visita nuestra vida, nuestras familias, nuestro hogar y nuestra sociedad por medio del Nacimiento de Jesús, nuestro hermano mayor. Hoy Jesús nace de nuevo en la vida de cada uno de nosotros, rejuveneciendo lo envejecido y renovando nuestra amistad con Él. El mensaje para este primer día de Navidad es que Dios es un Padre amoroso, bueno y que nos ama, y al mismo tiempo nos recuerda que todos nosotros somos sus hijos adoptivos y por ende hermanos. Pero Aquel que nace, nos exhortaba el Papa San Juan Pablo II, "es el Hijo por excelencia. Este Niño es el Hijo de Dios, de la misma naturaleza del Padre. Anunciado por los profetas, se hizo hombre por obra del Espíritu Santo en el seno de una Virgen, María. 'No teman, dice el ángel a los pastores, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor' (Lc 2,11). También nosotros, como los pastores desconocidos pero afortunados, corramos para encontrar al que cambió el curso de la historia. En la extrema pobreza de la gruta contemplamos a 'un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre' (Lc 2,12). En el recién nacido inerme y frágil, que da vagidos en los brazos de María, ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres" (Tt 2,11). Queridos hermanos, en estos días abramos la mente y el corazón para acoger esta gracia. Que este tiempo de Navidad nos sirva para acercarnos más a Dios y amándolo le sirvamos en el pobre en el más necesitado. Así Jesús continúa siendo regalo de salvación para los pequeños y los excluidos. ¡Feliz Navidad!