Alégrense en el Señor

"Estén siempre alegres en el Señor; se lo repito, estén alegres. El Señor está cerca". 

 (Flp. 4, 4.5) 

Apreciados hermanos, hoy celebramos el tercer domingo de Adviento, conocido también como «domingo de Gaudete», palabra latina que significa «Alégrate», pues se aproxima cada vez más la llegada de la Salvación para la humanidad. De esta manera, la Liturgia de la Palabra nos invita a regocijarnos de alegría y a alimentar nuestra esperanza en el Señor. El profeta Sofonías nos llama a estar alegres porque Dios hará morada en medio del pueblo para perdonarlo y renovar su amor en él. De igual manera, san Pablo, quien se dirige a la comunidad de Filipos, hoy nos lo repite: «alégrense en el Señor» y nos invita a revisar nuestro testimonio, puesto que siempre deberíamos estar alegres, para contagiar a quienes aún no conocen al Señor y para invitarlos a experimentar su cercanía. Por su parte, san Lucas nos presenta a Juan el Bautista, quien nos instruye frente a qué debemos hacer para encontrar la Salvación. En su respuesta, nos exhorta a disponernos a ser solidarios con los demás, donando nuestra propia vida, y a buscar la conversión permanentemente para gozar de la libertad que nos ofrece la mayor alegría: la Salvación. Así, las lecturas de esta semana nos invitan a fijar nuestra mirada en Juan el Bautista y a evaluar nuestro testimonio, acogiendo las invitaciones que él nos hace para preparar nuestra vida para el encuentro con el Señor, que viene a quedarse en nuestra historia.