Ya es el quinto dia de la novena de Navidad, es decir que nos vamos acercando cada día al cumpleaños del Salvador de la humanidad: Jesús. En este día contemplamos la figura del Angel Gabriel. El Catecismo enseña sobre la existencia de seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles; con todo su ser, ellos son servidores y mensajeros de Dios. San Gabriel significa "Fortaleza de Dios" pues las intervenciones que tiene en la Sagrada Escritura nunca son para anunciar desgracias, sino para manifestar la cercanía misericordiosa del Dios fiel que sale en búsqueda de su pueblo. Gabriel anuncia la bendición de Dios para toda la humanidad: Jesucristo. Él fue el instrumento por medio del cual la Virgen conoció y comprendió su misión: ser la Madre del Verbo Encarnado; también tuvo la misión importantísima de anunciar el nacimiento del Precursor (Juan el Bautista), quien allanaría el camino invitando al pueblo a la conversión. Es el ángel de la Encarnación y del Consuelo, y en la tradición cristiana, Gabriel es siempre el ángel de la misericordia. "La Anunciación" es la revelación del misterio de la Encarnación al comienzo mismo de su cumplimiento en la tierra. "El donarse salvífico que Dios hace de sí mismo y de su vida, en cierto modo a toda la Creación, y directamente al hombre, alcanza en el misterio de la Encarnación uno de sus vértices" (San Juan Pablo ll). Que Él nos guíe en este camino hacia el Salvador de nuestra vida y que nos enseñe a hacer de nuestras palabras fuente de fortaleza y bendición para los demás.
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