Señor, sana nuestro corazón

Padre de misericordia, gracias por regalarnos en este tiempo de Adviento tu Palabra sanadora y salvadora. Hay muchas heridas en nuestro corazón El egoísmo, la codicia, la injusticia, la soberbia, el orgullo y la corrupción han dejado profundas huellas en lo más profundo de nuestro ser. A veces buscamos las "medicinas" en lugares equivocados, que en vez de sanarnos, nos acaban de hundir en el cáncer del pecado. Tu gracia, tu amor misericordiosoesla mejormedicina que nos sana desde lo más profundo. Pero necesitamos que aumentes nuestra fe, alimentes nuestra esperanza y fortalezcas nuestra caridad, para que podamos abrir el corazón y sentir tu medicina salvadora y reparadora que nos haga personas renovadas por la acción de tu Espíritu Santo. Nuestra Señora de la Salud, devuélvenos el don de la vida en Cristo que hemos perdido paulatinamente por la fuerza del pecado que destruye la comunión con Dios y con los hermanos. Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario